LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL ENTREVISTA:

Hace ya varios años de la siguiente entrevista:

-Buenos días, señor Smith, gracias por dedicarnos unos minutos de su tiempo libre.

-Gracias a vosotros por darme la oportunidad de explicarme.

-Últimamente los artesanos tienen menos trabajo

-¿Sabe usted a que se debe este cambio?

-Pues claro, se debe a que hemos cambiado el sistema artesanal por el sistema industrial.

-¿Y sabe usted por qué se ha cambiado? Vaya, sus características.

-Se caracteriza por las fábricas, que son edificaciones enormes donde se concentran todas las máquinas y la mano de obra, por la producción y reduce el coste, otra característica es la división de trabajo donde cada uno se encarga de una tarea específica, y por último, por la no cualificación de trabajo ya que los trabajadores no tienen que estar cualificados para poder trabajar.

-¿Y usted cree que este sistema se sostenga?

-Sí, de hecho están surgiendo sociedades anónimas que son empresas muy grandes que pertenecen a distintos socios, que pagan acciones de la empresa, y todo esto se hace en un sitio llamado la Bolsa. Es un juego de azar, ya que puedes ganar todo en un día y perderlo en otro.

-Pero, ¿se venden todas las acciones de todos los tipos de empresa?

-Para eso hemos constituido el capital financiero, que se divide en 3 ámbitos.

-¿Y me podrías explicar cuáles son?

-Por supuesto, son el capital industrial procedente de la industrial, el capital bancario y el capital bursátil procedente de la cotización en bolsa de las ciudades anónimas.

-Muchas gracias por explicármelo, y por dedicarme estos minutos.

-De nada, es un honor.

Así fue como hace un año Adam Smith nos explicó los diversos cambios que hemos sufrido.

ÉL nació el 16 de Junio de 1723, es hijo de un interventor de aduanas, a la edad de los 14 años ingresó en la universidad de Glasgow, se graduó en 1740, y ha participado en una beca del Balliol College, de Oxford. En el que ha adquirido formación en filosofía y economía. Ahora mismo está desarrollando una idea denominada librecambismo, que consiste en que cualquier hombre, mientras no incumplieran las leyes de la justicia, es plenamente libre de transladar su industria y su capital a cualquier lugar o sitio compitiendo contra cualquier otra clase de hombre.